25 DE JUNIO


LA TREGUA
Mario Benedetti
1960


Lunes, 11 de febrero

"Solo me faltan seis meses y veintiocho dias para estar en condiciones de jubilarme. Debe hacer por lo menos cinco años que llevo este cómputo diario de mi saldo de trabajo. Verdaderamente ¿preciso tanto el ocioo?. Yo me digo que no, que no es el ocio lo que preciso sino el derecho a trabajar en aquello que quiero."


Con estas palabras Martín Santomé, viudo y con tres hijos,  en las vísperas de su jubilación, comienza este diario donde volcar su vida gris y sin relieve. La vida cotidiana de la rutina en la oficina y la de un hogar desunido y crispado se verán alteradas cuando irrumpe en su rutina la joven Laura Avellaneda, su nueva empleada. Y este hombre, casi sin proponérselo, decide abrir en su vida un paréntesis luminoso.
Martín vive en Montevideo. La relación con sus tres hijos, ya mayores, Blanca, Jaime y Esteban, no es muy buena a causa de su obsesión por el trabajo. La aparición de Laura en su vida cotidiana
pone algo de luz en su vida. Despierta en él cosas que creía olvidadas. Poco a poco, la relación entre ellos va aumentando hasta que viven juntos en un apartamento que Martín alquila exclusivamente para sus encuentros, que como deja ver el protagonista en su propio diario son algo más que sexuales, ya que se establece una relación de amor entre ellos. 

"De pronto tuve conciencia de que ese momento, de que esa rebanada de cotidianidad, era el grado máximo de bienestar, era la Dicha. Nunca había sido tan plenamente feliz como en ese momento, pero tenía la hiriente sensación de que nunca más volvería a serlo, por lo menos en ese grado, con esa intensidad."


Luego de un tiempo Santomé decide proponerle matrimonio a Laura, pero sus intenciones se ven truncadas debido a la repentina ausencia de ella en la oficina: ha caído enferma a causa de una gripe. En este punto de la historia las anotaciones en el diario de Martín se vuelven confusas y esporádicas. Finalmente nos enteramos de que Laura ha muerto, motivo por el cual las anotaciones en el diario no eran tan constantes como antes. 
Martín explica su vida después de Laura, cuando vuelve a la monotonía de su trabajo y recuerda un amor desconocido para todos. La última reflexión del personaje antes de finalizar la historia es que su vida estaba destinada a la monotonía y la soledad, que Dios le destinó esa patética existencia aunque antes de morir le dio una tregua con Laura para sentirse vivo por un momento, pero que tarde o temprano volvería a su rutina, a su verdadera vida.

"Es evidente que Dios me concedió un destino oscuro. Ni siquiera cruel. Simplemente oscuro. Es evidente que me concedió una tregua. Al principio, me resistí a creer que eso pudiera ser la felicidad. Me resistí con todas mis fuerzas, después me di por vencido y lo creí. Pero no era la felicidad, era solo una tregua. Ahora estoy otra vez metido en mi destino. Y es más oscuro que antes, mucho más."

La soledad y la incomunicación, el amor y la sexualidad, la felicidad, la muerte y los problemas políticos son algunos de los temas que aparecen en La tregua. 
Es una novela de emociones, no de acciones. 
Se ha traducido a decenas de idiomas y ha sido adaptada al cine, la televisión, el teatro y la radio. Yo nací con ella. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario