18 DE OCTUBRE


EMILIO Y EL VIAJE SIN TESORO
Carmen Leñero
Ilustrado por Xan López Dominguez
2009


"No le gustaba irse a dormir. Por eso tardaba tanto en conciliar el sueño después de que sus padres lo mandaban a la cama. Exactamente a las nueve, aunque los comercios de la calle de enfrente tuvieran todavía las luces encendidas. Para eso están las persianas, le respondían invariablemente cuando él reclamaba que había demasiada luz afuera para poder dormir. 
Antes de cerrar los párpados tenía que pasar un rato bajo las colchas, recordando lo que había sucedido en la jornada. 
Sobre todo las cosas desagradables."

En apariencia, la vida de Emilio es bastante convencional: tiene once años, dos amigos, asiste a la escuela de lunes a viernes, le teme a la oscuridad y se percata de los pleitos de sus padres, aunque ellos pretendan ocultárselos. Sin embargo, Emilio es un chico especial. No es sólo su hambre de conocimiento, ni su inteligencia. Es, sobre todo, su imaginación. Por las noches, Emilio navega en un barco del cual es capitán y en el que todos lo llaman por otro nombre, más acorde a su condición de líder: Juan Sebastián Elcano. Acompañado por su tripulación, Emilio vive las más emocionantes aventuras y los más rudos enfrentamientos. Si en la vida real prefiere evitar las peleas y es un poco tímido, en el mundo de sus sueños crece ante sus limitaciones y las supera, convirtiéndose en un digno comandante de su barco. Pero a Emilio le esperan duras pruebas y no será trabajo fácil superarlas.

Emilio y el viaje sin tesoro supone una invitación muy convincente a navegar por ese mundo riquísimo e ilimitado que está en nuestra cabeza. El libro fluctúa entre dos planos narrativos: el del mundo real y uno imaginario. En ese ir y venir, la realidad de Emilio resulta eclipsada por sus invenciones, mucho más vívidas y persuasivas que los hechos cotidianos. 
A pesar de ello, no se niega que la realidad es materia prima para los sueños: entre mejor conoce Emilio la estructura de los barcos, el carácter de los piratas, las navegaciones de otros marinos… entre más se nutre de historias reales y fantaseadas, mayor es su potencial creativo, más apasionantes son sus aventuras. 
Luego de enriquecer su vida con sus viajes inventados, Emilio podría volver a la realidad más sensible, más alerta ante los tesoros que no lo parecen por estar frente a nuestras narices. Y quizá reciba una revelación que cambie su mundo por completo. 
Ya no hay tierras que descubrir, ni monstruos que capturar. Es posible que mucho antes de que comenzara el siglo XX se hubieran desenterrado todo los tesoros y exploradas todas las naves hundidas. Pero si uno construye una embarcación es para ir a algún lado, para navegar y, tal vez, descubrir que en nuestros sueños se hallan las piezas faltantes del rompecabezas de la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario