CUENTAME UN CUADRO
Quentin Blake.
2005
Los cuadros son una historia encerrada en un lienzo y delimitada por un marco. Asi lo entendió Quentin Blake, el ilustrador habitual de Roald Dahl y así lo plasmó en esta antología alfabética de 26 cuadros del National Gallery de Londres. Las pinturas elegidas se complementan con las preguntas imaginativas que los niños suelen hacer sobre lo que pudo ser la historia de cada cuadro. Os imaginais la cantidad de historias que, la imaginación de un niño, puede sacar de un solo cuadro. Las posibilidades son tremendas. Lo ideal, para sacar partido de todo esto, es enfrentar la obra al niño sin ningún tipo de información previa ni nada que pueda condicionarle. Después vendría la puesta en común. Comentar que ha visto, que ha descubierto, que le ha sugerido. Solo impresiones, nada de juicios de valor. Finalmente, o cuando el momento lo sugiera, se da la información sobre la obra para que ellos mismos contrasten su visión y la del autor. Aqui hay poco mas que contar. Se trata de que vean y de que cuenten lo que ven y que lo comparen con lo que el autor vió. Quentin solo nos presenta 26 obras. Probad el método y si os gusta..... las posibilidades son infinitas.
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