LA MAESTRA REPUBLICANA
Elena Moya
2014
Para Valli Querol, hija de unos humildes masoveros de Morella, la Guerra Civil no terminó en 1939, sino que se prolongó en una batalla clandestina y en un largo exilio. Durante esos años de lucha, secretos y sacrificios inconcebibles, Valli nunca perdió la esperanza de recuperar aquella sociedad igualitaria con la que soñó mientras estuvo becada en la Residencia de Señoritas de Madrid. Tras la llegada de la democracia, Valli regresó a Morella y volvió a ejercer de maestra, pero la sociedad que se encontró distaba mucho del espíritu republicano por el que tanto había luchado y las viejas rencillas entre familias seguían sin olvidarse.
Décadas más tarde, en el momento culminante de la burbuja inmobiliaria, el nuevo alcalde de Morella planea la venta de la antigua escuela por una cantidad astronómica de dinero, para lo cual contempla varias ofertas que la convertirían en un casino, en pisos o en un centro satélite del elitista colegio de Eton, gracias al interés personal por Morella de uno de sus profesores. Con lo que no contará el alcalde es con la oposición y el tesón de la octogenaria maestra republicana, que hará todo lo posible por evitar que su escuela se convierta en moneda de cambio entre políticos corruptos.
Una metáfora de nuestro tiempo, de la corrupción política y la desesperanza social en la que vivimos, y de cómo un espíritu luchador puede ponerlos en jaque a la vez que recupera unos valores de honestidad y justicia casi olvidados.
Esta novela más allá de plantear un simple argumento hace un recorrido por la historia y proporciona temas para reflexionar. La historia de una mujer luchadora, incansable que siempre pensó que el mundo podría ser mejor.
El famoso escritor e hispanista Paul Preston opina así de este libro:
«Elena Moya evoca con prosa ágil y cautivadora ambientes tan dispares como el de la vida cultural de la Segunda República, la corrupción urbanística de la España contemporánea e incluso el exclusivo mundo del internado de Eton. Una novela apasionante que atrapa al lector desde la primera página y a la vez le hace reflexionar sobre la azarosa vida política de España en las últimas décadas. A través de su personaje principal, la entrañable y valiente maestra republicana, muestra la fuerza de los principios éticos frente a los intereses económicos y reivindica grandes ideales. Aporta nostalgia por un pasado idílico, indignación por el presente y hace soñar con un mundo mejor».
La educación constituyó uno de los grandes compromisos sociales de la democracia de la Segunda República. El objetivo era configurar el estado docente, que llevaría la cultura y la enseñanza a los rincones más remotos del país para construir una sociedad más justa, libre, equitativa y solidaria.
Las maestras de la república participaron de forma comprometida y valiente en el desarrollo de en este proyecto. Representaban el modelo de mujeres modernas e independientes. Ellas serían las responsables, en buena medida, de la construcción y difusión de la nueva identidad ciudadana, al educar a su alumnado en los valores de igualdad, libertad y solidaridad, tanto a través de la transmisión en los contenidos en las aulas como, sobre todo, con su ejemplo personal.
Mujeres comprometidas con la igualdad social y de género, eran conscientes de que cada pasos que daban representaba el dibujo del camino por el cual otras transitarían. Con su interés por innovar, investigar y desarrollar un discurso propio en el ámbito de la educación se embarcaron en los viajes de estudios, participaron en las Misiones pedagógicas, ocuparon puestos de dirección en los colegios y formaron parte de organizaciones sindicales, políticas y asociaciones feministas y ciudadanas. Fueron pioneras en procesos de innovación y practicas pedagógicas que abrían las aulas a una metodología activa y participativa.
Porque creían en la igualdad derribaron los muros que separaban a los alumnos y alumnas, proponiendo prácticas de relación que les permitiera compartir intereses y conocimientos. Una coeducación que les posibilitaría aprender a compartir la vida en igualdad.
Este proyecto quedo interrumpido tras la guerra civil, con la terrible depuración ejercida por el bando vencedor sobre un magisterio comprometido con las ideas republicanas. En las maestras, la represión fue especialmente terrorífica, al intentar acabar física y simbólicamente, con los valores de igualdad y autonomía que ellas representaban.
Sus vidas son el testimonio del compromiso con la educación, la justicia y la igualdad. Su recuerdo forma parte de nuestro presente y el inicio de nuestro futuro.
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