14 DE MAYO


LA LEYENDA DEL LOBO CANTOR
George C. Stone
1976

"

"El Lobo cantaba a la MontaƱa, que era orgullosa.
El Lobo cantaba para Todos.

Su Canto era de Amor.
A la Tierra. A la Vida.
La verdad de su Alma. Un arroyo sin fin.
Era ya antiguo cuando vino el Hielo.
En los tiempos de Dirus, el Gran Lobo Terrible.

Quien no siente este Amor, no puede cantar.
Y llamarÔ maldad a la Canción. Indigna de los lobos.
AsĆ­ era Rufus. Rufus, el lobo tirano. El destructor.
Ɖl y sus fieles se llevaron la Canción.
Y, durante milenios, el Cielo estuvo vacĆ­o.

Pero el arroyo siguó fluyendo. Uniendo el Pasado y el Futuro.
Dirus regresó.
Su bĆŗsqueda fue larga. Pero segura.
Pues el EspĆ­ritu vivĆ­a, esperando.
Liberado, resurgió su Poder.
El Lobo recobró su libertad. La Tierra toda.

El Lobo canta a la MontaƱa que es orgullosa.
El Lobo canta para Todos."



Ayer leĆ­a la triste noticia de la desaparición del Ćŗnico lobo blanco que quedaba en el parque de Yellostown (EEUU). Una hembra de 12 aƱos que fue tiroteada furtivamente en un entorno donde se supone que los animales estĆ”n protegidos. Un flash mental rescató de mi memoria, y de mi libreria, el libro que os traigo hoy. Lo leĆ­ por primera vez un verano de los 80 y lo releĆ­ aƱos despuĆ©s. Una edición de bolsillo de Plaza&JanĆ©s que aĆŗn conservo. 


Nos cuenta la leyenda del tiempo en el que los lobos perdieron su canto y de cómo lo recuperaron, consiguiendo asĆ­ nuevamente la esencia de su alma, el Canto a la Vida. Hay una metĆ”fora que resulta muy clara: Dirus, el opresor lobo rojo, el que no canta, reprime el canto en sus semejantes tildĆ”ndolo de despreciable costumbre propia de coyotes, que desde su perspectiva no son mĆ”s que seres inferiores. 
Lobo, el protagonista, encarna el espĆ­ritu libre e independiente de lĆ­deres y manadas que lleva a cabo un viaje Ć©pico para dar cabida a su propia descendencia cantora en un mundo hostil, de lobos represores del canto.  Y, en el curso de la descripción, capta la hermosura inconmensurable de la Naturaleza en todos sus aspectos. Observamos y escuchamos a Lobo mientras explora su mundo; cazando para comer, buscando pareja y criando a su camada.
 La interdependencia esencial de las criaturas selvĆ”ticas se manifiesta en la relación de Lobo con los otros animales. 
Esta historia no solo nos brinda una imagen exacta de la vida del lobo, sino también una fascinadora e inquietante parÔbola, que hace sentir una profunda veneración por la belleza y la libertad del mundo natural.

La presencia del hombre, en esta historia, es nula. Todo un canto de amor a la naturaleza y al mundo animal, y tal vez, la expresión mÔs conmovedora de la vida salvaje.



Un grupo madrileño de rock, de los años 90, compuso una canción a propósito de este libro y de esta historia. La música puede que os guste o nó pero la letra estoy seguro de que sí. Os dejo ambas.



Era la canción del lobo
vieja como el propio tiempo
un canto de amor a la tierra
un canto de amor al cielo.

Alguien quiso transformarla
porque no entendió su letra
y llamó maldad al canto
y asesino al poeta
y dejó durante años vacío al cielo
y negó a la montaña su derecho al eco
y dejó durante años vacío al viento
y negó a la montaña su derecho al eco.
Arrancó la palabra de la garganta del lobo cantor
pero su canción siguió fluyendo
como el agua del rƭo va acercƔndose al mar
para fundirse en un canto eterno.

Hizo el lobo frente al aire
al que vomitó del pecho
una nota tan aguda
como un cƔntaro lleno.

Supo que el amor, el aire
donde su canto revuelca
la verdad de su alma
el amor a la tierra.
Y llenó de notas de nuevo al cielo
devolvió a la montaña su derecho al eco
y llenó de notas de nuevo el viento
devolvió a la montaña su derecho al eco.

Y volvió la palabra a la garganta del lobo cantor
y su canción siguió fluyendo
como el agua del rƭo va acercƔndose al mar
para fundirse en un canto eterno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario