EL PRÍNCIPE CENICIENTO
Babette Cole
"El principe Ceniciento no parecía un príncipe, porque era bajo, flaquito, pecoso, feo... Tenía tres hermanos grandulllones y peludos que siempre se burlaban de él. Estaban siempre en la Disco Palacio con unas princesas que eran sus novias. Y el pobre Príncipe Ceniciento siempre en casa, limpia que te limpia lo que ellos ensuciaban. Un día deseo con todas sus fuerzas ser como sus hermanos y de pronto apareció un hada madrina un poco desastrosa.
Se cumplirán todos tus deseos- dijo el hada Zis Zis Bum, Bic, Bac, Boche, esta lata vacía será un coche -¡ Bif, baf bom, bo bo bas, a la discoteca irás! ¡Ups! no me refería a un coche de juguete...
¡Dedo de rata y ojo de tritón salvaje, que tus harapos se conviertan en un traje! (“¡Caramba)- pensó el hada-, ¡no me refería a un traje de baño!
Ahora cumpliré tu deseo más importante. ¡Serás fuerte y peludo a tope! ¡Y vaya si era un Ceniciento grande y peludo!
Ha vuelto a fallar, pero estoy segura de que a medianoche se romperá el hechizo - dijo el Hada. Pero al llegar a aquella disco de príncipes, ¡era tan grande que no pasaba por la puerta! Y decidió volver a casa en autobús. En la parada había una princesa muy guapa.
- ¿A qué hora pasa el autobús? – gruñó
Por suerte, dieron las doce y el Príncipe Ceniciento volvió a ser como antes.La princesa creyó que la había salvado ahuyentando a aquel mono peludo.
-¡Espera!- gritó ella, pero el Príncipe Ceniciento era tan tímido que ya había echado a correr. ¡Hasta perdió los pantalones! (Saco unos pantalones muy pequeños). Aquella Princesa resultó ser la rica y hermosa Princesa Lindapasta.
Dictó un bando para encontrar al propietario de los pantalones. Príncipes de lejanas tierras intentaron ponérselos. Pero los pantalones se retorcían y nadie lo conseguía.Como era de esperar, los hermanos del Príncipe Ceniciento se peleaban por probárselos.
Que se los pruebe él, -ordenó la princesa, señalando al Príncipe Ceniciento. - Este mequetrefe no podrá ponérselos- se burlaron sus hermanos. ¡Pero lo consiguió! La Princesa Lindapasta se le declaró al punto.
El Príncipe Ceniciento se casó con la Princesa Lindapasta y fueron ricos y felices por siempre jamás. La Princesa Lindapasta habló con el hada de los tres peludos... y ésta los convirtió en hadas domésticas. Y en adelante, les tocó hacer las labores de la casa, por siempre jamás."
Como habéis podido comprobar es la historia distorsionada de la Cenicienta. Aquí el príncipe asume todas las responsabilidades que tradicionalmente eran asignadas a las féminas. El hada es del género masculino, pero a éste no le salen los hechizos como desea. El príncipe y la princesa se casan luego de que al príncipe le sirvieran los pantalones que perdió a medianoche. Al leer nos damos cuenta de que no solo se cambia el género, si no también otros elementos claves para hacer de ésta una historia más divertida y diferente a la tradicional.
En esta re-escritura de la Cenicienta se cuestiona todo el asunto de la masculinidad (machismo), la dedicación a las labores domésticas y los roles de géneros. También promueve la confianza para aquellos 'débiles' (porque el 'débil' obtiene a la princesa) a que no envidien ni deseen el ser como otros. Bueno para cuestionar roles.
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