LA AMADA INMORTAL
(EL JOVEN BEETHOVENN)
Vicente Muñoz Puelles
Ilustrado por Eugenia Ábalos
2017
El incendio de la biblioteca
"—¡Fuego, fuego! —oí que gritaban desde la calle. Me aparté de la mesa del taller, en el segundo piso, donde estaba limpiando unas cubiertas de cuero, y me asomé por la ventana. Había una humareda rojiza, fluctuante, que destacaba en la oscuridad de la noche. «Es la zona de palacio», pensé. Pero, cuando identifiqué el lugar, sentí como si el corazón me diera un vuelco. —¡La biblioteca! —grité, sin poder contenerme. Me había quedado sola, tras la hora de cierre, para adelantar el trabajo. Apresuradamente saqué la bicicleta de la trastienda y eché la verja. "
Renata Tarrach, una joven aprendiz de encuadernadora, se entera de que la biblioteca Anna Amalia, en Weimar, está ardiendo. Se lanza a la calle y acude a la biblioteca donde ayuda a bajar los libros en una cadena humana.
Cuando, muchas horas después, se dirige a su casa, Renata tropieza con una carpeta que debe haberse caído de algún transporte. En su interior encuentra un manuscrito redactado por Beethoven en julio de 1812, un cuaderno íntimo donde el músico le cuenta a una mujer desconocida, la amada inmortal, episodios de su infancia, su juventud y los inicios de su madurez. En el relato de Beethoven están siempre presentes la música y la contemplación de la naturaleza, fuente para él de continua inspiración.La carta a la Amada Inmortal es un documento que los hermanos y el secretario del músico hallaron ocultos, tras la muerte del compositor, junto al Testamento de Heiligenstadt. Es una carta de amor escrita en tres partes, sin que se indique quién es su destinataria, solo se sabe que fue fechada un lunes 6 de junio por la mañana, por la tarde del mismo día y durante la mañana del día siguiente. Desde su aparición ha sido motivo de análisis y especulaciones por estudiosos de todo el mundo sin que hayan llegado a ningún acuerdo sobre la destinataria de la misiva.
"Está tranquila. Tan sólo contemplando con tranquilidad nuestra vida alcanzaremos nuestra meta de vivir juntos. Está tranquila, quiéreme. Hoy y ayer ¡cuánto anhelo y cuántas lágrimas pensando en ti... en ti... en ti, mi vida... mi todo! Adiós... ¡quiéreme siempre! No desconfíes jamás del fiel corazón de tu enamorado Ludwig. Eternamente tuyo, enternamente mía, eternamente nuestros."
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