22 DE MAYO

LOS VECINOS DE LA C/ QUIÉNSABE
Cristina Zafra
2011

"Junto a mi casa, existía una vieja casona donde se decía que vivían fantasmas. Un buen día, de repente, escuché cómo llegaban unos monstruos, con unos brazos enormes y los dientes mohosos, que armaron un horripilante alboroto. En un santiamén, ¡se comieron la vieja casona con fantasmas incluidos! Y junto a mi casa solo quedó un solar vacío al que a veces llevo a pasear a Patuco. Pero ayer, después del cole, fui al solar a dar una vuelta con Patuco y me pasó una cosa increíble..."

La niña se queda observando el edificio y no se da cuenta que está en medio de la calle y una furgoneta está a punto de atropellarla! Aquí se habría acabado la historia si no fuera porque los nuevos vecinos siempre están dispuestos a ayudar a quienes lo necesitan. La niña es subida hacia arriba por el vecino del 1a, el señor Pägueiras, que en vez de manos tiene paraguas! La niña queda de lo más sorprendida: que cosas más divertidas deben hacerse con unas paraguas-manos! 

El señor Pägueiras, reconoce que no está mal tener paraguas en lugar de manos, pero que tiene un problema terrible y espantoso: "Cuando me pica la espalda y no me puedo rascar!".

Por suerte, la señora Salmmin, del 2a, siempre le ayuda cuando tiene picor, pues ella tiene más de mil manos! Pero ella también tiene un de problema: imagínate para cortar las más de cinco mil uñas que tiene! Por suerte, las hermanas Rosseti, del 2o 1a, le pueden hacer la manicura en un momento, pues tienen tijeras en lugar de piernas. Pero, está claro; esto también tiene sus inconvenientes: "que cuando duermen desgarran las sábanas"... cada noche el mismo! Por suerte, el señor Trasés, del 2o 2a, es medio hombre medio máquina de coser, un gran sastre que arregla todas las sábanas en un cerrar y abrir de ojos. Pero su piso tiene poca luz y cuando se hace oscuro no se ve y lo cose todo a la inversa. Por suerte, la señora Tomebba, le puede ayudar, pues es medio mujer medio lámpara. Es una mujer muy luminosa, pero como todos, tiene un problema terrible y espantoso: "...empieza a ponerse incandescente, le sale humo de la cabeza....".

Por suerte, la chica del 3o 3a, la Torvindela, tiene un ventilador a la cabeza y la enfría en un momento. Pero, está claro, "con tanto aire siempre está resfriada, la pobre!"  "Y cómo se lo hace...?" se pregunta la niña. 

Resulta que todavía no hay nadie que la pueda ayudar. Pero aquella misma noche harán una reunión de vecinos para ver como pueden arreglar su problema. La niña vuelve a casa y se pasa toda la noche pensando qué puede hacer ella para ayudar a los nuevo vecinos, hasta que encuentra la solución! Por la mañana corre a hablar con el señor Pägueiras, pero al llegar.......

Bueno, no desvelaremos el final de esta historia que nos enseña mucho. Nos enseña que todos somos diferentes, todos tenemos virtudes y también alguna carencia, todos tenemos algo especial que podemos usar para ayudar a los otros y todos necesitamos ayuda alguna vez. Las ilustraciones  atrapan y los personajes, tan extraños y divertidos, nos acompañarán hasta el final.

Una historia de solidaridad y convivencia.

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