23 DE MAYO


PÁJAROS EN LA CABEZA
Joel Franz Rosell
Ilustrado por Marta Torrao
2004
PREMIO ‘LA ROSA BLANCA’ 2005, 
POR LA UNIÓN DE ESCRITORES Y ARTISTAS DE CUBA 


"El rey ya era muy viejo. Se le notaba mucho en la barba blanca y en los ojos, tan cansados que no veía un dragón a tres pasos. Pero era un rey bueno, el mejor que había tenido aquel reino 
en toda su historia.
El reino era pequeño y no demasiado rico, así que sólo había tres ministros: el Ministro de Defensa, que era coronel; el Ministro de Economía, que era muy inteligente; y el Ministro de Todo lo Demás, que era muy emprendedor.
El rey daba audiencia a sus ministros todas las tardes. Se sentaba en su trono de maderas preciosas, con asiento de terciopelo y clavos de oro, y los ministros le presentaban, en bandeja de plata, leyes, pedidos y propuestas.
El rey escuchaba atentamente a sus ministros, pero no contestaba nada. Y no porque estuviera sordo ni porque tuviera problemas de voz, sino porque le gustaba tomarse su tiempo. 
Siempre acababa diciendo:

–Bien. Mañana decidiremos...

Y mandaba que lo dejaran solo.

Detrás del trono había una cortina; tras la cortina, una puerta y detrás de la puerta, una terraza. En la terraza había otro trono, más pequeño que el del salón y no de madera, terciopelo y oro, sino de cañas y paja. En la terraza siempre daba el sol y el rey prefería tener un asiento fresco.
Aquel trono de cañas y paja, tan parecido a un nido, también gustaba mucho a los pájaros. Y cada tarde, cuando el rey se sentaba allí después de recibir a sus ministros, los pájaros venían a hacerle compañía y le cantaban canciones, comían alpiste en su mano o jugueteaban con su barba.
Cuando el rey se iba a dormir, tenía la cabeza llena de trinos y aleteos. Y al día siguiente, cuando los ministros venían a buscar respuesta a sus problemas, el rey les daba soluciones
 llenas de sentido, bondad y justicia.

El sueño de los ministros era menos apacible que el del rey..."

Así era el dia a dia de este pequeño reino en el que el Rey atendía todas las propuestas que le formulaban y las reflexionaba después en su trono, en compañía de los pájaros que le cantaban, anidaban en su cabeza y le ayudaban a tomar decisiones justas y juiciosas. Pero los tres ministros habían sucumbido a la codicia y querían a toda costa conseguir sus malvados propósitos. Así que decidieron tramar un plan para quitarle al rey los pájaros de la cabeza. 

“Pájaros en la cabeza” es una deliciosa parábola sobre la ambición y el poder. Una historia tierna y divertida, al tiempo que irónica y de denuncia. Estamos ante una reflexión sobre la justicia y, sobre todo, cómo hasta los seres a primera vista más insignificantes pueden alzar su voz y cambiar así el transcurso de la historia. 
 Las ilustraciones de Marta Torrão, en las que se combina el collage, el lápiz y la pintura acrílica, son de una gran expresividad, en consonancia con la sencillez y la poética del texto. 

13 años han pasado desde que este rey, y sus pájaros en la cabeza, empezaron a "volar" por todo el mundo. Como botón de muestra aquí tenéis la portada de la edición coreana. Hay libros que permanecen y libros que, aunque no desaparecen, son condenados a la descatalogación por parte de las editoriales. "Nuestro rey y sus pájaros" han sido víctimas de este olvido editorial. El autor se queja de la tirania de los departamentos de marketing de las grandes editoriales que condenan al olvido obras que han rendido, y han rendido bien. Ya no se trata de reeditar o no sino descatalogarlas, condenándolas así al olvido. 
Os dejo un enlace a la reflexión del autor en relación a esto. Creo que es interesante ya que pone de manifiesto lo que tras la cara amable y grata de un albúm infantil, o de un libro, esconden las editoriales. 












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